¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas aparentan mucha más edad de la que tienen, mientras otras parece que no le pasan los años? Es muy probable que sea consecuencia del fotoenvejecimiento; es decir, el envejecimiento prematuro de la piel provocado por la exposición a los rayos del sol.
Cuando hace un buen día soleado, las horas al aire libre se multiplican y las posibilidades de sufrir los efectos dañinos de los rayos ultravioletas aumentan. Si bien disfrutar del sol es agradable y tiene algunos beneficios para tu salud, una exposición prolongada y sin la protección adecuada puede ser altamente perjudicial, ocasionando manchas en la piel. Así que, en este artículo, te explicamos los efectos de este fenómeno llamado fotoenvejecimiento y cómo prevenirlo.
Y entonces… ¿Qué es fotoenvejecimiento?
El fotoenvejecimiento es la aceleración del envejecimiento natural de la piel por el daño causado por la exposición crónica al sol. Esta condición, no se manifiesta de forma inmediata, sino con el paso de los años, cuando comienzan a aparecer manchas en la piel, ya que como sabemos, la piel tiene memoria. Por ejemplo, el daño que hemos recibido en la piel, a los 25 años se manifestará en torno a los 45. Normalmente el periodo en el que comienzan a percibirse los efectos del sol en la piel es de 20 años.
El envejecimiento cutáneo es un proceso natural e inevitable, que disminuye la producción de elastina y colágeno, lo cual hace que la piel pierda elasticidad con el paso del tiempo. Sin embargo, aunque hay factores intrínsecos que no podemos controlar, como la genética, existen otros que son determinantes y que sí están relacionados con nuestro estilo de vida, como pueden ser la dieta, la calidad del sueño o, sobre todo, la exposición al sol.
De hecho, la exposición a la radiación ultravioleta provoca hasta un 80 % de los signos visibles del envejecimiento cutáneo. Así, el fotoenvejecimiento está detrás de la mayoría de las arrugas y manchas en la piel, y estas lesiones aparecen hasta 20 años antes en las zonas que han estado más expuestas al sol, como el rostro, que en otras partes del cuerpo. Cuando la radiación solar atraviesa la piel, afecta los tejidos los cuales van acelerando el deterioro celular. Además, la piel se defiende de la radiación produciendo melanina , que hace que nos bronceemos al tomar el sol, pero esta protección es insuficiente si la exposición es prolongada y se dañan las fibras de colágeno de la dermis. Aunque, a corto plazo, pueda parecer que ponerse al sol sin protección no tiene consecuencias serias, a largo plazo provoca la aparición de arrugas, manchas, flacidez e incluso afecciones más graves, como queratosis actínicas o cáncer de piel. Así, es fundamental proteger y tratar la piel para prevenir el fotoenvejecimiento y el desarrollo de afecciones cutáneas.
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Las cuatro claves para prevenir el fotoenvejecimiento
Por suerte, existen 3 acciones clave que podemos seguir para cuidarnos y lucir una piel de aspecto sano. ¡Toma nota!
Protege la piel del sol y la polución
El mejor escudo contra los rayos UV del sol es la fotoprotección. Es fundamental aplicarse un fotoprotector a diario en aquellas partes del cuerpo que vayan a estar expuestas, como el rostro (sin olvidar las orejas, el cuello, las manos y todas aquellas zonas que solemos descuidar). Hay que usar protección solar todo el año y debemos reaplicarla cada dos horas. Después de practicar deporte, bañarse, secarse con una toalla o practicar cualquier otra actividad que vaya a hacer que la piel esté húmeda, es fundamental reaplicar el fotoprotector. Recuerda que en ISDIN desarrollamos fotoprotectores en multitud de formatos y texturas diferentes, por lo que encontrarás el fotoprotector más adecuado para cada ocasión, entorno y tipo de piel. De esta manera, podrás prevenir manchas de sol.
Hidrata la piel en profundidad
Cuando la piel está deshidratada, no solo pierde luminosidad, sino que se acelera su proceso de envejecimiento, causando fotoenvejecimiento, ya que disminuye su elasticidad y se reduce el proceso de renovación celular. Además, hidratar la piel también tiene un efecto escudo frente a los agentes externos, como el clima o la contaminación, ya que fortalece su barrera protectora. Literalmente, dale de beber a tu piel con un tratamiento hidratante de calidad que le devuelva su aspecto radiante natural. A la hora de elegir un producto hidratante, fíjate en la composición; el ácido hialurónico, por ejemplo, es un excelente principio multifunción que querrás tener en tu rutina, ya que no solo hidrata la piel en profundidad, sino que también ayuda a prevenir la irritación, rellenar las arrugas y mejorar el tono de la piel.
Corrige los signos del envejecimiento prematuro
Para tratar la piel con fotoenvejecimiento de manera eficaz, tu rutina de cuidado facial debe incluir ingredientes que ayuden a corregir las imperfecciones, unificando el tono de la piel y reduciendo la intensidad y el número de manchas oscuras. También puedes incorporar productos con ingredientes con propiedades hidratantes y reafirmantes, como el ácido hialurónico. Si quieres disimular rápidamente las imperfecciones o la pigmentación irregular de la piel, utiliza un maquillaje de textura ligera o un fotoprotector con color.
Paula Andrea Camelo JiménezCommunity Manager | Comunicadora Digital | Marketing Digital | Estratega de Contenidos SEO | Copy Creativo
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Profesional en Lenguas Modernas con énfasis en Comunicación Digital, certificada en Inbound Marketing. Con diplomados cursados en Community Manager y Gerencia en Venta Consultiva. Actualmente estudiando una Maestría en Gerencia de Mercadeo Digital. |